La elaboración de un plan estratégico o un plan de acción determina el rumbo a seguir de una empresa, eso si lo objetivos definidos son los correctos de acuerdo al mercado donde se desarrolla. En muchas ocasiones nos olvidamos que el mercado, la competencia, la economía no se queda quieta, lo más normal es que esta reaccione o cambie.
Por lo tanto pensar que nuestro plan de acción no debe cambiar no suena muy lógico; en momentos como estos donde las tasas de inflación van de subida o donde las condiciones de mercado cambian, la consecuencia es que el comportamiento de los clientes también cambien y estos sean ajustados. Entonces se hace necesario revisar nuestro plan de acción y tal vez definir uno nuevo o ajustarlo.
Sobre todo los modelos de determinación de ingreso, comportamiento u otorgamiento de crédito deben ser revisados ya que estamos en un proceso de cambio y lo que nos sirvió antes ahora ya no sea conveniente utilizarlo.
La reacción ante estos cambios que al parece cada vez son más rápidos, también afecta a como la empresa debe reaccionar o anticiparse a ellos; antes de enfrentar estos retos, es muy importante saber cuando estos cambios se están realizando, no importa la industria en que nos encontremos, debemos hallar la manera de poder identificarlos para poder tomar buenas decisiones.